MOLINA CIGES PINTURAS A partir del 30 de julio nuestra galería se verá inundada por la pintura de Molina Ciges (Anna, 1938). Pintor formado en el ambiente artístico de los sesenta, década en la que la pintura tradicional convivía con las nuevas corrientes que acabaron imponiéndose y generando la etapa más fructífera del arte reciente valenciano. Molina encontró pronto su personal lenguaje con la utilización de una iconografía clásica a la que dio un tratamiento oscuro, rasgado y hasta tenebroso, en muchos casos. En sus series El muro, imágenes y cerámicas, Reflexiones y presencias o Crónica en la pared encontramos baldosas con torsos humanos, caras de reminiscencias greco-romanas y paredes con graffitis, desconchadas, rostros y figuras atormentados, connotaciones edípicas..., junto a representaciones hiperrealistas, telas rotas de colchón cosidas burdamente, hilos enmarañados y retales... Algunas de las constantes que han conformado la pintura de Molina Ciges ya estaban presentes en aquellas primeras series: personal interpretación conceptual del collage, presencia expresiva del grafismo e ineludible voluntad figurativa. Con la serie Temas de mi viaje realizada en los ochenta continúa su interés por la expresividad gráfica, iniciando un decantamiento hacia la utilización del cartón, que llega a ser protagonista de algunas obras y de las texturas matéricas, desarrolladas posteriormente en sus estudios sobre Venus y en la serie Homenaje al bodegón, en las que siguió investigando con otros materiales. Sus viajes por América y Europa le habían puesto en contacto con otra realidad. La fascinación por el expresionismo abstracto o el pop de Lichenstein le inducen a modificar su registro cromático. En la serie Mis amigos los pintores su obra se revela ya más atenta a los maestros de la historia del arte que a otras consideraciones. En Variaciones en torno a la figura del pintor aparecen Picasso, Matisse, Van Gogh o Tàpies, bien sus imágenes, sus lenguajes, o simples referencias a algunos rasgos de su pintura. En sus últimas series parece haber perdido la preocupación por lo matérico y el collage. Repasando cuadernos de arte era un estudio muy pensado en el que aún evidenciaba algunos detalles característicos de su anterior pintura, desde franjas recordatorias de las telas de colchón, hasta su idea del bodegón. Pero las obras eran ya acrílicos de formas planas de colores brillantes, con claras referencias a la estética pop y evidentes guiños a obras de otros artistas. Con más de cuarenta años de trayectoria Molina Ciges es un artista con un oficio y una riqueza de factura extremos. Al mismo tiempo es un brillante colorista con una evolución coherente. A través de sus diferentes etapas podemos descubrir la crónica de sus obsesiones y el pulso de su entorno físico, repertorio por él utilizado para traducir el trasfondo de sus vivencias. En la serie que presentamos ahora PINTURAS fruto de más de dos años de trabajo, parece cerrarse el círculo y los coloristas bodegones dialogan con fondos dibujados como filigranas y con figuras griegas omnipresentes, extraídas de su imaginario clásico asentado en el museo de Pérgamo. Otra vuelta de tuerca en el ejercicio de su reflexión en torno a la creación, la composición y el color que ha practicado durante tantas décadas. GALERIA JOAN PLANELLAS