Ginés Cervantes nos presenta, como siempre, una exposición diferente a todas las anteriores. En esta ocasión la muestra está compuesta por pinturas y esculturas, representativas de sus trabajos realizados en la última década junto con algunas de sus creaciones más recientes. Las obras expuestas, aun en sus diferencias y aparentes oposiciones, muestran una unidad expresiva, una misma tensión que no es más que aquella actitud o querencia que Ginés muestra hacia el expresionismo. Las obras, impulsivas, fieles a la forma de hacer del autor, se nos presentan realizadas con pigmentos austeros y pinceladas informales donde la pureza de las texturas forman parte significativa de la expresión de la obra. En resumen una muestra llena de fuerza y sinceridad que no dejara indiferente a ningún visitante.