Miguel Cereceda. Fragmento del texto para la exposición Santiago Serrano."SILENCIARIO", Bancaja -Fundación Caja Castellón. La provocación de la cultura visual contemporánea nos produce un agobiante sensación de ruido. Pero si esto sucede en la cultura televisiva y comercial, también sucede por desgracia igualmente en el mundo del arte, en el que también se impone la provocación visual, el grito o el gesto desmesurado o excesivo, con la única finalidad de llamar la atención del público. Por eso es por lo que, si algún sentido de protesta tienen los cuadros de Santiago Serrano, es tan solo en el sentido de una protesta muda y silenciosa, una especie de huelga de hambre o incluso de ayuno espiritual de las imágenes, en el que éstas se despojan de todo lo que les es gratuito o superficial.