El artista laberíntico (...)Compañero de generación de los renovadores de la figuración madrileña, colocado por Guillermo Pérez Villalta en el centro de su retrato de grupo, era, sin ningún género de dudas, el más heterodoxo e inclasificable. Arquitecto consciente de las insuficiencias del funcionalismo, poeta de homofonías y juegos oníricos, pintor de calaveras anamórficas o músico que, en la estela de Satie o de Cage, era capaz de introducir dentro del piano las bolas de billar unidas al pantógrafo. Expuso regularmente en la Galería Moriarty y en una de las mejores muestras del Espacio Cruce nos recordó que habían robado la pintura dejándonos únicamente los marcos. Profesor del Instituto de Estética y Teoría de las Artes y activista del Taller de Arte Público de Gijón, no dejaba de cocinar rarezas desde una posición que, citando a Roussel, era la del «locus solus». Íntimo de Carlos Alcolea y de Ángel González García había desarrollado un dandismo extraordinario en el que el lujo máximo estaba en la conversación y, por supuesto, en la capacidad para sacar partido del delirio. Aunque amaba la pintura pensaba que la única forma posible de ejecutarla hoy en día era por teléfono, consultando, evidentemente, el pantone. Su imaginario vertiginoso tenía algo de camaleónico y sus juicios eran de una precisión fulgurante. No pronunciaba una frase sin que allí anidaran múltiples sentidos, despreciando la atmósfera de facilismo y trivialidad que terminó por ser canónica en el arte contemporáneo. Una de las últimas veces que nos vimos fue en el solemne entierro de su coche en el Cementerio de Obras de Arte de Morille, un proyecto que desarrolló gracias a la energía de su cómplice Domingo Sánchez Blanco. Estaba ilusionado con la exposición «Fantasmas de Madrid» que planea el Reina Sofía aunque hacía tiempo que sabía que todo había terminado. Es una de las pocas personas que he conocido que podían ser calificadas como geniales. Era, de verdad, un ser mágico. Ha muerto mientras dormía y me siento vacío. Fernando Castro (Texto extraído de abc.es de 2008).