A MODO DE EXPLICACION No es extraño por múltiples circunstancias difíciles de aglutinar en una sola para tratar de explicarlo, el que al final, o al menos casi al final, de cinco décadas de dedicación integra y obsesiva al desarrollo de lo contemporáneo en su versión artes plásticas, termine, al menos de momento en una calle, una de tantas, de las que hemos pisado con vehemencia para ir dejando el poso y el paso de nuestra insistente y tozuda conversación y convicción sobre la necesidad inmediata de coparticipar y hacernos eco, repetitivo y continuo, con y de nuestra voz alzada en pro de la necesidad de ser testigos incondicionales de nuestro paso por nuestra época y sus diferentes formas de testificarla con nuestra presencia y a través de los creadores en los que hemos creído profundamente. No es extraño que en la actualidad ocupemos un espacio hallado azarosamente por Margarita en una calle llamada Arias Montano, y no es ilógico que sea en El Escorial, lugar expreso de sus viajes y destino de sus escritos, correspondencia, traducciones, biblioteca, libros, y un larguísimo etcétera de circunstancias, mantenidas con su Rey y Señor Felipe II. Pues bien, así es y así sea por largo espacio de tiempo, en nuestra actual andadura por estas tierras de El Escorial, y de esta forma vamos a intitular este nuevo rincón para degustar el arte contemporáneo Espacio Arias Montano, en honor al de aquel fraile agustino que vivió en cueva y se desvivió por el mejor conocimiento de las humanidades en beneficio de su tiempo y de generaciones posteriores y de un mayor y mejor saber, de lo divino y de lo humano. Hoy día, humildes servidores de lo humano, conformaremos nos con saber seguir ofreciendo de todo ello, al menos, un pequeño reguero de nuestro conocimiento obtenido tras 46 años de experiencias, no todas positivas, algunas, varias, negativas, pero que su suma arroja un saldo positivo de conocimiento que tratamos de hacer llegar a todos aquellos que nos siguen desde tantos años atrás, momento de dar gracias, y a los que a nosotros se acerquen a partir de estas fechas. Quede aquí constancia y una mención especial a cuantos nos han ayudada en la ardua tarea de reconfigurar Edurne y adaptarla a su nuevo estilo de vida y transmisión de los valores estéticos y artísticos en su nuevo Espacio Arias Montano de El Escorial, por lo que en justicia debemos mencionar a los incondicionales y extraordinarios colaboradores Willy, Luigi, Hugo, Arturo y Loli, sin cuya eficaz ayuda y voluntad decidida, hoy no fuera posible abrirnos al aire de este monte el Abantos.